Teseo, la innovación al servicio de la difusión taurina

Escrito por 03.Abr, 09:04h In Comunicación Redes 2.0 Tauromaquia By - 0 Comments

En tauromaquia la tradición es sagrada y eso nadie lo discute, pero la innovación no altera la esencia en la tradición, o no debería alterarla. Así pues, cuando en el mundo de los toros hablamos de contemporaneidad, sin lugar a dudas, aparecen varios nombres de matadores, empresarios, ganaderos y críticos que resaltan, brillan o son la mecha que une el mundo ritual y prácticamente sacro del toreo con el más desconocido —casi profano para muchos— de las nuevas tecnologías y esa concepción propagandística-publicitaria a la que cada vez más se recurre desde el ámbito taurino. De entre todos ellos, José María Manzanares y su gabinete de prensa, encabezado por José Ramón Lozano, se llevan la palma de la victoria, que en la iconografía cristiana representa también el martirio.

Hablamos de victoria porque desde el gabinete de prensa del matador alicantino se ha creado un mecanismo promotor de la tauromaquia sin precedentes. Desde hace varios años, Teseo Comunicación coordina una serie de programas destinados a los aficionados con el fin de garantizar la participación, sobre todo de los jóvenes, en lo taurino desde perspectivas sociales o profesionales que trascienden al mundo de los toros, pero que involucra a los participantes, ya sean más o menos taurinos, en él. La mayoría de estos proyectos desarrollan la capacidad artística de los participantes —tengan la edad que tengan—, bien porque han realizado unos dibujos sobre tauromaquia, han diseñado un vestido de torear o como en este caso, se va a realizar un spot publicitario.  Así es, en la web del matador ayer mismo se anunció la convocatoria del I Certamen de Publicidad Taurina, un proyecte sin precedentes en el ámbito taurino.
La creatividad del maestro alicantino no sólo se demuestra en el ruedo, donde encontramos a un Manzanares de toreo clásico y redondo, profundo, riguroso y sereno, que suele componer su lidia tan templada y armoniosa en el centro del ruedo para que la trascendencia de sus emociones sea equitativa y equivalente en todos los tendidos. Atendiendo a esta creatividad, a su juventud y las ganas de revalorizar el toreo en nuestra sociedad —como ya ha demostrado en tantísimas otras ocasiones Josemari y también otros tantos matadores— sus esfuerzos por relacionar su pasión con la  actualidad le llevan a introducir acciones como éstas que al fin y al cabo pretenden acercar los toros, con originalidad, rigor y profesionalidad, a todos los públicos y en este caso también a ámbitos profesionales que, sin embargo, generalmente están desvinculados del mundo del taurino.
Estas iniciativas son, de un modo u otro, despertadores vocacionales, ya no sólo de una profesión concreta, sino de una afición viva y verdadera como es el toreo. A pesar de ello y debido a ese carácter sacro que enmarca y emana la tauromaquia, en ocasiones, estas iniciativas no siempre han sido aceptadas por parte del aficionado y en definitiva han sido víctimas del ataque más purista del mundo de los toros. Por esta misma razón, al comienzo de esta columna venía a decir que, por el número de proyectos realizados en estos últimos años y por la participación en los mismos, José María Manzanares y su gabinete de prensa se habían alzado con la palma de la victoria, cuya tradición iconográfica simboliza también el martirio. El martirio de la incomprensión, de la rudeza, de la intransigencia…  Porque todos tenemos claro que el toreo se justifica en el ruedo y la figura se hace en el coso con todo ese esfuerzo y sacrificio previo que debe mostrarse y demostrarse cada tarde ante la res y la afición quién manda en los ruedos. El resto es una envoltura del que no niego que se pueda sacar beneficio, pero que bien hilvanado todo —como cuando se torea templado y se compone bien la lidia— puede hacer surgir pasiones donde no las había y puede hacer hallar el conocimiento donde triunfaba el desconocimiento.
Todavía recuerdo el spot publicitario de la Casera de los años 80, donde un matador de toros no quería salir al ruedo si no bebía primero un vaso de gaseosa con la escusa de, al no haber, no torear. Ojalá triunfe este nuevo proyecto manzanarista, tan nuevo en la tauromaquia, como son los diseños y proyectos de Apple en la informática, por ello José María Manzanares es para la tauromaquia lo que Apple en la informática: el Apple de la tauromaquia..
Vía Natxo Corresa en su blog